FLOR DE PASCUA

A MARÍA ofrecemos la FLOR DE PASCUA (17 de mayo) 

Venir a tu presencia, Virgen María, es revivir contigo la alegría de la Pascua del Resucitado. Es asomarnos al sepulcro vacío y preguntarnos por el paradero de Aquel que habló con palabras de amor y el pan multiplicado.
Con la “flor de pascua” Virgen María, queremos pregonar a este mundo nuestro que Cristo sigue tan vivo como el primer día de su ser resucitado.
Flor de Pascua para que nunca olvidemos que nuestra Fe no se queda hundida y clavada en el agujero que dejó la cruz del Viernes Santo.


Te ofrecemos Virgen María esta Flor de Pascua, y te pedimos nos animes a vivir nuestro encuentro con el Resucitado desde una alegría brillante y desbordada hacia todos los que nos contemplen.


MARÍA FLOR DE LA PASCUA


EL CAMINO DE LA BELLEZA

El camino de la belleza nos lleva a reconocer el Todo en el fragmento, el Infinito en lo finito, a Dios en la historia de la humanidad.

Simone Weil escribía al respecto: “En todo lo que suscita en nosotros el sentimiento puro y auténtico de la belleza está realmente la presencia de Dios. Existe casi una especie de encarnación de Dios en el mundo, cuyo signo es la belleza. Lo bello es la prueba experimental de que la encarnación es posible. Por esto todo arte de primer orden es, por su esencia, religioso”. La afirmación de Hermann Hesse es todavía más natural:
“Arte significa: dentro de cada cosa mostrar a Dios”

Benedicto XVI

DESEJO UMA SEMANA


EL ESPIRITU DE DIOS ESTA EN ESTE LUGAR

CAMINHO DA HUMILDADE, DA CONFIANÇA E DO ABANDONO FILIAL

"Sou a Mãe do Verbo encarnado. Com o meu "sim" ofereci ao Pai a minha colaboração ao seu plano redentor. Do seio do Pai, o Verbo veio ao meu seio materno, para assumir a natureza humana. Tornei-Me verdadeira Mãe de Jesus.
O "sim" à vontade do Pai irrompeu da minha alma após longa e silenciosa preparação.
Eis o caminho que a vossa Mãe percorreu, para chegar a este inefável momento: o caminho da humildade, da confiança, do abandono filial, do silêncio e da íntima e profunda união com Deus. Desde a infância Me ofereci inteiramente ao Senhor, entregando-Me ao seu serviço qual escrava, na perfeita virgindade, no recolhimento e na oração.
A minha alma se abriu, para receber maior luz, e vivi desprendida de toda a criatura, para amar com perfeição o meu Senhor, cumprindo a sua vontade e ouvindo a sua Palavra. Eu Me formei no gosto de procurar, de acolher e guardar a Palavra de Deus. Quando o Pai resolveu depor o seu Verbo em meu seio virginal, encontrou a vossa Mãe preparada para O acolher com amor e alegria, com o único intento de cumprir inteiramente seu divino Beneplácito.
(Mensagens de Nossa Senhora ao padre Gobbi)


YO SOY LA VID VERDADERA Y MI PADRE ES EL LABRADOR

Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el labrador. No estamos solos. En la oración dejamos la ausencia y nos acercamos a Jesús, que está lleno de vida porque ha sido fiel al amor del Padre. Jesús nos hace confidencias profundas, vitales; nos invita a leer nuestra vida con una confianza llena de audacia en el Padre, el labrador, que sabe lo que nos hace falta. La confianza en Él no es despreocupación ni indiferencia, es conciencia de que somos amados incondicional y gratuitamente.
Vosotros estáis limpios por las palabras que os he hablado. Cuando las palabras de Jesús penetran en nuestro corazón y tocan las preguntas, los gozos y sufrimientos que llevamos dentro, se limpia nuestra vida, se despiertan la fe, el amor y la esperanza. En las palabras de Jesús se encierra la fuerza más poderosa que renueva nuestra vida; en ellas se recrea nuestra identidad.
Yo soy la vid y vosotros los sarmientos. En la oración silenciosa nos unimos a Jesús; más que hacer nosotros, dejamos que Él se comunique con nosotros. Su vida nos toca por dentro. La paz, que el Padre nos regala, puede más que todas nuestras inquietudes. La alegría del Espíritu nos llena y ahuyenta la tristeza.
El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante. Jesús es fiel, siempre permanece con nosotros. Su mayor deseo es que, pase lo que pase, permanezcamos en Él. Necesitamos permanecer unidos a Él. Los sarmientos secos no dan fruto. Permanecemos con Jesús por medio de la verdad y del amor, gracias al Espíritu.
MÃE
Podia escrever mil palavras...
Mas hoje só quero dizer-te que me orgulho de ti Mãe e da forma como guiaste o barco pelo mar da nossa vida!!!
Obrigada Mãe, por todo o amor que nos deste... por tudo o que nos ensinaste...
Foste a Mãe mais paciente, mais meiga que um filho pode ter!
Compreendias-nos no silêncio, nas lágrimas, nos sorrisos....
Sabias o que precisávamos sem ser preciso pedir ou dizer!!
A tua mão meiga estava sempre presente para nos ajudar...
A tua voz calma fazia-se ouvir na impaciência e agitação das nossas vidas...
Estou a escrever com o coração apertadinho de emoção... rolam lágrimas brilhantes pelo meu rosto...mas são lágrimas diferentes das outras, estas não sabem a amargura, desilusão, tristeza, mas a alegria, amor, Paz, pois sei que estás bem e que um dia, na tenda de Deus festejaremos a verdadeira VIDA!
O teu sorriso, Mãe, continua a iluminar a minha vida, o meu caminho, o meu coração... Estás sempre comigo, caminhas sempre ao meu lado, és o meu Anjo da Guarda!!!
Hoje, neste dia especial que é teu, sei que junto de Deus, de Jesus e de Maria e também ao lado do pai intercedes e velas por cada um de nós!

NAVEGAR EN LA FE ES MIRAR HACIA EL FUTURO


Con María, vamos a recordar hoy el significado de una palabra que en Pascua se repite continuamente: ALELUYA. De hecho, habréis visto que en la oración llamada “Reina del Cielo”, cada frase acaba repitiendo “Aleluya”.
¿Alguno recordáis lo que significa? Es una palabra hebrea compuesta por “alabad y Yahvé”. Es decir, sería algo así como: “alabad a Dios”. Y alabar es algo así como reconocer y proclamar lo bueno que es algo o alguien. Es una expresión de gozo, de alegría, de asombro al ver todo lo que Dios hace por nosotros. De hecho, en el tiempo de Cuaresma, como es un tiempo de conversión, de preparación y penitencia, en la Iglesia no se puede decir ni cantar el Aleluya.
Pidamos hoy a Dios que María nos enseñe a mirar la vida como Ella la miraba, para así poder ver todo lo bueno que Dios nos da y poder decir con la vida: ¡Aleluya! Recemos juntos su oración.

BUENOS PENSAMIENTOS






Recorremos día a día, con María, un camino de Evangelio junto a los hombres 
y mujeres que son Buena Noticia de Dios para el mundo. "Proclama mi alma la grandeza del señor,se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador" (Lc 1,46)