EL PAN DE LA PALABRA




SABADO, 27 DE ABRIL DE 2024. Jn 14,7-14

YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA.

 

En el Evangelio Jesús habla del camino que va recorrer a sus discípulos; más todavía, les dice que ellos ya saben el camino. Entonces Tomás le replicó: "Pero, Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino? Jesús le respondió: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por mí". Jesús se define a sí mismo como el camino, la verdad y la vida. De un modo especial desarrolla la metáfora del camino, de auténtica inspiración bíblica, para revelar su identidad con el Padre, y el único medio para llegar hasta el Padre. ¿De qué camino se trata? No del camino por donde va a ir Jesús al Padre, sino del camino que deben seguir sus discípulos. Jesús es nuestro camino para vivir nuestra relación filial con el Padre. ¿Por qué Jesús es el camino para acceder al Padre? Porque es también la verdad y la vida. Los caminos del Señor son verdad y vida. Ante estas afirmaciones de Jesús, Felipe le dice a Jesús: "Señor, muéstranos al Padre; esto nos basta. Jesús le contestó: Llevo tanto tiempo con vosotros, ¿y aún no me conoces, Felipe? El que me ve a mí, ve al Padre. ¿Cómo me pides que os muestre al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí?". Las palabras de Jesús son palabras del Padre. Las obras de Jesús son obras del Padre. Dos motivos para creer en la igualdad con el Padre. Señor, hace tiempo que estamos contigo y aún no te conocemos del todo. Danos, el Espíritu para que te vayamos conociendo con mayor profundidad.